¿Por qué? Porque al desarrollar la identidad de un proyecto inmobiliario, en especial uno residencial, estamos constantemente desafiados a pensar en la persona que va a habitar el día de mañana ese espacio: ¿Qué es lo que se imagina? ¿Qué va a sentir? ¿Qué tipo de experiencias sueña vivir?

Poner el ojo en pensar y diseñar el estilo de vida que el proyecto quiere transmitir, y lograr comunicarlo de la manera en la que los desarrolladores se imaginan. Buscar llegar a conectar emocionalmente con personas para que elijan invertir y confiar en el proyecto aunque no tenga ni un ladrillo colocado. Y que no haga falta que lo tenga, porque aspiramos a que la gente no compre sólo por el producto, sino por lo que se imagina viviendo y sintiendo ahí.

En este caso, para la identidad de Terrazas, buscamos implementar tonos naturales, que hagan alusión a los colores que uno podría encontrar estando en el lugar, pero sin perder la elegancia y frescura que aporta el diseño moderno del proyecto. Todo, desde el logotipo hasta la tipografía, fue pensado para reflejar exclusividad y tranquilidad.

Desde BACK, nos aseguramos de que cada detalle de la marca contara una historia de manera coherente, para que la comunicación fuera consistente en todos los puntos de contacto que tuviera con el usuario y potencial cliente. Nuestro principal objetivo era que la identidad de Terrazas de Rumencó se sintiera tan especial como el lugar en el que está.

Porque si algo está claro, es que un proyecto como este merece una marca que esté a la altura 😎

*Aclaración por si no se entendió: altura porque es un edificio. Es pésimo el chiste ya sabemos pero no importa, le ponemos onda y nos reímos igual jajaja